Después de un largo tiempo de inactividad, hoy
por fin me he decidido a retomar esta tarea de escribir por ocio. Y para
volver, hoy os quiero hablar de lo que me han informado y lo que he visto
acerca de la epilepsia, un tema que esta misma mañana he visto vía Twitter que
ha dado un gran paso de lleno para aquellas personas que padecen este tipo de
ataques.
Primero contextualicemos qué es la epilepsia,
para hacernos una idea de qué estamos hablando.
Es una trastorno que afecta al 1% de la
población, en el que persona que lo padece presenta un desequilibrio en la
actividad eléctrica a nivel neuronal. Las crisis que producen este
desequilibrio se producen por alteraciones en el equilibrio a nivel de
neurotransmisores. Concretamente, este desequilibrio se puede producir por dos
causas:
- Por sobreextitación de las neuronas
glutamatérgicas.
- Por reducción de la inhibición de las
neuronas GABAérgicas.
Ambos procesos puede conducir a la crisis
epiléptica mencionada. A nivel estructural, el neocórtex, el hipocampo y la
amígdala han recibido una gran atención por parte de los experimentos debido a
su capacidad de producir un foco epiléptico si se estimula repetidamente en
estas áreas. Pero también hay otras regiones susceptibles de producir estas
crisis, como los bulbos olfatorios o los colículos inferiores (estos últimos
relacionados a estímulos de tipo auditivo).
Una de las principales hipótesis planteadas en la
fisiopatología de la epilepsia es que las alteraciones de los sistemas de
inhibición son las responsables principales del comienzo de las crisis
epilépticas. Más profundamente, se
centra la atención en el papel crucial que podría tener una alteración en la
inhibición procedente de las interneuronas que segregan GABA.
Pues esta semana se ha dado un paso bastante
grande para el bienestar de estos pacientes. Aunque no infiera directamente en
un tratamiento, sí que es bastante útil. Como sabemos, ante una crisis
epiléptica, es importante apartar todos los objetos que la persona tenga
alrededor, para así evitar una lesión, así como aflojar la ropa si ésta está
muy apretada. En la siguiente imagen se podrá observar de una forma más práctica como debería de tratarse al paciente.
Pero, ¿en qué consiste ese nuevo hallazgo?
Desde Twitter, pude observar (vía @ELUniversal)
que se desarrollaba una aplicación que podía detectar los ataques epilépticos
por lo menos 30 segundos antes de que se produzca el ataque epiléptico, dándole
tiempo a los pacientes a prevenir algún tipo de lesión por caídas y por otras
causas relacionadas. La función de la aplicación consiste en detectar cambios
en las células nerviosas (que de forma repentina toma un exceso de descargas
eléctricas) que afectan a los nervios autónomos que controlan el corazón. Así,
se envía una señal al teléfono a través de la aplicación. No obstante, se especula que el
dispositivo podría entrar en comercio en 2020.
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