Ir al contenido principal

Anosognosia: ¿saben los pacientes con Enfermedad de Alzheimer que padecen Alzheimer?

Esta semana he querido ser algo más específico. Podía centrarme en los clásicos problemas de memoria o de atención que padecen estas personas. Pero he querido ser más complicado, interesándome sobre lo que percibe un propio paciente con Enfermedad de Alzheimer (en adelante EA) sobre su propio yo. Para ello planteo la siguiente pregunta: ¿saben los afectados por la Demencia tipo Alzheimer, que padecen Alzheimer? 

Empecemos, como siempre, por el principio. En psicología utilizamos una terminología para referirnos a la conciencia de la enfermedad, o al saber que tienes una enfermedad. Se denomina anosognosia, aunque también puede denominarse "negación de déficits" o "falta de consciencia de déficits". Yo, por familiaridad con el término, hablaré de ANOSOGNOSIA.

¿Qué implica que una persona con EA padezga anosognosia?


La imagen anterior nos explica claramente lo que ocurre cuando una persona padece anosognosia durante la enfermedad de Alzheimer. Imaginemos que esa persona, en realidad, es alguien con EA, y que debido a ello padece sus problemas típicos de memoria, atención, lenguaje, orientación, praxias e incluso depresión -y que como indican Agnew y Morris (1998), en función del grado de deterioro de cada función, habrá más o menos anosognosia-. Pero realmente, él se ve a sí mismo como alguien que está en óptimas condiciones. Se niegan verbalmente los déficits. Pero además, la falta de conciencia de enfermedad va enlazada muy frecuentemente a otro término llamado "anosodiaforia" que refleja la indiferencia, despreocupación e insensibilidad emocional hacia un déficit (Arroyo-Anlló & Gil, 2007). 

En cuanto a la prevalencia, podemos afirmar que la padecen entre el 5.3 y el 53%, aunque más adelante hablaremos de unos datos más exactos. 

Por otro lado, su presencia se ha asociado a la realización de un mayor número de conductas de riesgo, peor adherencia a los tratamientos, tanto farmacológicos como no farmacológicos, y a un aumento de la percepción de sobrecarga de los cuidadores (Turró-Garriga et al., 2012).

¿Cómo podríamos detectar si un paciente con EA tiene anosognosia?

Turró-Garriga y sus colaboladores, en su estudio, señalan que para detectar dicha alteración, se han ido empleado tres métodos de evaluación diferentes. En primer lugar, por medio de entrevistas semiestructuradas, que permite llegar al neuropsicólogo o al psiquiatra a una conclusión sobre el estado del paciente.  En segundo lugar, a través de un cuestionario que es administrado tanto al paciente con demencia como al cuidador principal, pudiendo generar una discrepancia en las respuestas que afirmaría a su vez la presencia de anosognosia; y por último, mediante pruebas cognitivas empleadas en el paciente, donde se estimaría un resultado, que si no se cumple en un determinado rango, daría lugar al diagnóstico de anosognosia. 

Centrándonos un poco en los métodos cuantitativos (en los cuestionarios), es importante saber la presencia de dos tipos de cuestionarios que evalúan la anosognosia de una forma global y otra de forma focal. Dichos cuestionarios se explican a continuación:

  • Anosognosia Questionnaire-Dementia (AQ-D): formado por 30 ítems con cuatro opciones de respuesta con una puntuación máxima de 90 puntos. Es administrado al cuidador principal y al paciente con EA. Si existe discrepancia  mayor de 32 puntos, se considerará que el paciente presenta anosognosia. 
  • Experimenter Raing Scale (ERS): es una escala de juicio clínico que consta de cuatro subcategorías que evalúa la conciencia de déficits por medio de preguntas directas. 
Así, para conocer una cifra más exacta sobre la presencia de anosognosia en pacientes con EA, Turró-Garriga hallaron que la prevalencia de esta sintomatología se sitúa en torno a un tercio de la muestra de su estudio que padecían EA (de la cual, entre un 13 y un 17% de casos en fase leve, padecían anosognosia; mientras que en fase moderada, este porcentaje aumentaba hasta un 44 y un 55%), medida a través de los dos cuestionarios expuestos anteriormente. En la imagen 2 podrán obtener con más detalle los resultados de este experimento.

Características asociadas a la presencia/ausencia de anosognosia según el instrumento de análisis utilizado, el AQ-D o la ERS.


Conclusiones

Parece ser que la presencia de anosognosia podría deberse en función de la fase del proceso demencial, y de las afectaciones en las diferentes funciones cognitivas y su gravedad. Además, se ha relacionado mucho con la presencia de depresión, pues la atribución de un dominio afectivo (tal y como señalan Agnew y Morris, 1998) parece ser que hace que algunos pacientes no se den cuenta de sus síntomas depresivos. 

Una vez más, cobra mucha importancia el diagnóstico precoz, debido al escaso número de pacientes que parece ser que hay con anosognosia en la EA, pudiendo producir una mejor adherencia a los tratamientos así como a aumentar el grado de autonomía del enfermo en su proceso demencial.

Referencias bibliográficas
  • Arroyo-Anlló, E.M. & Gil, C. (2007). La anosognosia en la Enfermedad de Alzheimer. Revista Española de Geriatría y Gerontología, 42 (3): 181-187.
  • Turro-Garriga, O; López-Pousa, S; Vilalta-Franch, J. & Garre-Olmo, J. (2012). Evaluación de la anosognosia en la Enfermedad de Alzheimer. Revista de Neurología 54 (4): 193-198.
  • Montañés, P. & Quintero, E. (2007). La Anosognosia en la Enfermedad de Alzheimer: Una Aproximación Clínica para el Estudio de la Conciencia. Revista Latinoamericana de Psicología, 39 (1): 63-73.



Comentarios

  1. Interesante la propuesta de trabajo o debate.
    Creo que si que es un problema que al menos en mi experiencia genera un problema importante a los cuidadores por la contradicción entre el enfermo y los cuidadores para la puesta en marcha de cuidados e incluso de responsabilidades económicas a los que se creen autosuficientes.
    La evaluación solo de la anosognosia por test como propones de 30 ítems me parece valido en la investigación o en ocasiones puntuales de la valoración neuropsicológica en el resto me parece excesivo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas tardes Ángel. Lo primero gracias por el comentario. En mi opinión es un valor que debe ser valorado, dado que se ha demostrado la relación adherecia al tratamiento-anosognosia. En algunas ocasiones la valoración puede durar lo estipulado, aunque en otras pueden llevar a sesiones que se saltan a días. En este último caso es cuando no sería necesario (desde mi punto de vista, claro). En el otro caso, yo lo emplearía si en la entrevista inicial se encontrasen incongruencias que salten a la vista, o que nos haga sospechar que puede haber algún dato más que sea importante añadir. Un saludo.

      Eliminar
  2. CÓMO ME CURÉ DE LA ENFERMEDAD DE ALZIEMEIR

    Me diagnosticaron (enfermedad de Alziemeir) durante los últimos 2 años, lo que me hizo perder mi trabajo y mi relación con mi prometido después de que él descubrió que tenía la enfermedad de Alziemeir, ella me dejó y yo hice todo lo posible para que ella se quedara, pero ella Me descuidó hasta que un amigo mío del Reino Unido me dijo Gran sanador, que restaurará mi vida con su poderosa medicina herbaria curativa. Luego me envió su dirección de correo electrónico para contactarlo: drimolaherbalmademedicine@gmail.com. Y rápidamente me comuniqué con él y me dijo que mi condición se resolvería en unas semanas, que trataría la enfermedad de inmediato solo si podía aceptar la confianza en él y aceptar sus términos y condiciones. Acepté porque necesitaba mucha ayuda. por supuesto, así que hice todo lo que me indicó. Y sorprendentemente después de dos semanas, me envió un mensaje de texto, que debía ir rápidamente al hospital para un chequeo, lo cual realmente hice, le confirmo a mi médico que ahora estoy (Alziemeir Negativo) mi corazón se llenó de alegría, porque verdaderamente la enfermedad me privó de muchas cosas de mi vida, Esto es un Milagro, el dr imoloa también usa su poderosa medicina herbaria para curar las siguientes enfermedades: enfermedad de lupus, úlcera bucal, cáncer de boca, dolor corporal, fiebre, hepatitis A.B.C., sífilis, diarrea , VIH/SIDA, enfermedad de Huntington, acné en la espalda, insuficiencia renal crónica, enfermedad de Addison, dolor crónico, enfermedad de Crohn, fibrosis quística, fibromialgia, enfermedad inflamatoria intestinal, enfermedad fúngica de las uñas, enfermedad de Lyme, enfermedad de Celia, linfoma, depresión mayor, melanoma maligno , manía, melorreostosis, enfermedad de Meniere, mucopolisacaridosis, esclerosis múltiple, distrofia muscular, artritis reumatoide, enfermedad de Alzheimer, enfermedad de parkison, cáncer vaginal, epilepsia, trastornos de ansiedad, enfermedades autoinmunes, dolor de espalda, esguince de espalda, trastorno bipolar, tumor cerebral maligno, Bruxismo, bulimia, enfermedad del disco cervical, enfermedad cardiovascular, neoplasias, enfermedad respiratoria crónica, trastorno mental y del comportamiento, fibrosis quística, hipertensión, diabetes, asma, artritis inflamatoria autoinmune. Enfermedad renal crónica, enfermedad inflamatoria de las articulaciones, impotencia, espectro de alcohol feta, trastorno distímico, eccema, tuberculosis, síndrome de fatiga crónica, estreñimiento, enfermedad inflamatoria intestinal, cáncer de huesos, cáncer de pulmón. contáctelo por correo electrónico: drimolaherbalmademedicine@gmail.com

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Verdaderas y falsas ventajas del Mini Mental State Examination (MMSE)

Introducción  Todo aquel que esté familiarizado con el ámbito de la psicología, la neurología, la psiquiatría o las neurociencias, sabrá de la existencia de un test de screening llamado Mini Mental State Examination . Pero, ¿qué es este test? ¿Qué es eso de " Screening" ?  Para empezar, el Mini Mental State Examination es un Test Cognitivo Breve (o de Screening , como he mencionado antes), que es de uso habitual para la detección y cribado de deterioro cognitivo o demencia. Su principal característica reside en la exploración de forma rápida (de entre 5-10 minutos), de cara a detectar signos de deterioro o alteración cognitiva  que debe ser examinada mediante una evaluación más exhaustiva. Es decir, el uso de este tipo de test es de comprobar si hay algo que va mal. No obstante, nunca podrán aportar datos esclarecedores que pueda justificar la emisión de un diagnóstico, a pesar de ser un Test Multidominio (que evalúa numerosas funciones cognitivas).  Venta

Neuropsicología de la demencia frontotemporal

Introducción La demencia frontotemporal es un tipo de demencia que se caracteriza por un trastorno de conducta que suele manifestarse antes de los 65 años que destaca sobre un deterioro cognitivo que también es notorio (González & Fernández, 2005). Es responsable del 20% de las muertes y es la segunda causa de muerte por demencia presenil (Turro et al, 2015). A nivel cerebral se asocia con una atrofia de la parte anterior de los lóbulos temporales y frontales, siendo responsables de una sintomatología que la diferencia de otros tipos de demencias como la Enfermedad de Alzheimer, Cuerpos de Lewy o la Enfermedad de Parkinson (Ostrosky & Lozano, 2012). Por otra parte, la comorbilidad con otras enfermedades como la Enfermedad de la Motoneurona ( Esclerosis Lateral Amiotrófica ), reduce aún más la esperanza de vida, situándose en una media de 3 años de supervivencia. Variantes de Demencia Frontotemporal La demencia frontotemporal engloba al menos tres subtipos

¿Cuáles son los factores de riesgo de padecer Demencia?

Antes de comenzar explicando cuales son los diferentes factores determinantes que pondrían en población de riesgo de padecer demencia a una persona, vamos a describir lo que los estudios epidemiológicos entienden por “ riesgo ”. Entendemos por esta palabra, un concepto que describe una futura probabilidad de padecer una enfermedad en función de una exposición a un acontecimiento o sustancia en general, a nivel de población. De esta forma, decimos que dicha exposición puede incrementar o disminuir la probabilidad de padecer una alteración (Hughes and Ganguli, 2009). Como señalan numerosas investigaciones, la patología de la demencia a nivel cerebral empieza a desarrollarse varios años antes de la aparición de los signos y síntomas característicos. Por ello los estudios epidemiológicos de las demencias deben de centrarse en las etapas más tempranas de la vida, para así poder evaluar los diferentes y numerosos factores de riesgo que pueden ser modificables. Identificar dichos factor