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El TDAH y los problemas en las habilidades sociales

¿Qué es el TDAH?

El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (en adelante TDAH) es un trastorno del neurodesarrollo –es decir, que tiene su origen en la infancia- que tiene como principal característica la presencia de inatención y/o de hiperactividad e impulsividad (Barkley, 1997; Bitaubé et al., 2009; López, López y Díaz, 2015). Aguilar (2014) sugiere que la presencia de estos rasgos centrales afecta no sólo a la atención, sino también en la motricidad, habiendo un aumento de ésta (Aguilar, 2014). Pero no nos equivoquemos, ya que estos síntomas no acaban aquí. Estos rasgos provocan un conjunto de consecuencias negativas, que como afirma De la Gándara y sus colaboradores (2006), alteran la capacidad de adaptación del niño a los cambios que van produciéndose a lo largo de su vida (cambio de la escuela al instituto, cambio de amistades, etc.) (De la Gándara et al., 2006).



Y como consecuencia de esta falta de adaptación al entorno, el niño con TDAH presenta problemas en la esfera social, ya que a estas personas les cuesta entablar relaciones con niños de su clase, de su barrio o incluso con sus mayores. Principalmente presentan conductas agresivas, de abuso o burla a sus compañeros, por lo que son rechazados por estos últimos. Las habilidades sociales es uno de los principales problemas que provocan sentimientos de aislamiento junta con una autoestima y autoconcepto negativo (Bacete, García y Cesares, 2010).

¿Qué son las habilidades sociales?

Las habilidades sociales son un conjunto específico de conductas verbales y no verbales que tienen como fin la correcta interacción y relación con los demás. El buen uso de este tipo de habilidades hace la persona en cuestión contenga un comportamiento socialmente aceptable (Contini de González, 2010).

Haciendo mención al Programa de Enseñanza de las Habilidades Sociales de Interacción Social (PEHIS, 2012), las habilidades sociales, además de permitir relacionarnos adecuadamente, permiten resolver situaciones conflictivas sin el uso de la violencia, de modo que nos hace respetar las ideas de los demás aunque no compartamos tales; y por último es una forma de defender nuestros propios derechos. Entre los diferentes tipos de habilidades sociales nos encontramos con las habilidad básicas de interacción social (sonreír y saludar), las habilidades para hacer amigos (iniciadores sociales), las habilidades conversacionales (iniciar y terminar conversaciones), habilidades relacionadas con las emociones, sentimientos y opiniones (defender los propios derecho y opiniones), las habilidades de solución de problemas (identificar problemas y buscar y elegir una solución adecuada) y las habilidades para relacionarse con los adultos (cortesías y peticiones a los adultos) (PEHIS, 2012).

Las habilidades sociales en el TDAH

Como decíamos anteriormente, los niños con TDAH tienen serias dificultades en esta esfera. Como consecuencia tienen dificultades para relacionarse con los demás de una manera eficaz, siendo a menudo observable conductas no asertivas, agresivas o conductas inhibidas, que de una manera u otra, no permite la correcta interacción social.



Una intervención basada en la adquisición y uso de estas estrategias sociales, junto con un correcto programa de modificación de conducta puede repercutir de manera muy positiva en el niño con TDAH. Este tipo de programas han demostrado tener un efecto positivo en estos niños a corto plazo (Pardos, Fernández-Jaén y Fernández-Mayoralas, 2009). Sin embargo, no debemos caer en el error de responsabilizar la adquisición de habilidades sociales solamente en este tipo de entrenamiento, sino que se debe potenciar en el día a día de la persona. Si conseguimos esto último, nos aseguraremos una mejora en la competencia social de los niños y adultos con TDAH.

Para concluir, debo hacer mención a una serie de programas de adquisición de habilidades sociales. Consultando la web de fundacioncadah (www.fundacioncadah.org) podemos encontrar algunos que ellos mismos han recopilado. Dejo este enlace como referencia al tema que estamos tratando, ya que me parece que recoge muy bien todo este tema. 


Referencias bibliográficas

Aguilar, C. (2014). TDAH y dificultades del aprendizaje. Guía para padres y educadoras. Valencia: EDITILDE, S.L.
De la Gándara, J., García, X.R. & Pozo, JV. (2006). Despistado acelerado e inquieto ¿Es hiperactivo? Barcelona: Planeta Prácticos.
Pardos, A., Fernández-Jaén, A. y Fernández-Mayoralas, D. M. (2009). Habilidades Sociales en el trastorno por déficit de atención/hiperactividad. Revista Neurología, 48, 1-5.
Monjas, M. I. (2012). Programa de Enseñanza de Habilidades Básicas de Interacción Social. Madrid. Editorial CEPE. Ciencias de la educación preescolar y especial.
Barkley, R. A. (2013). Tomar el control del TDAH en la edad adulta. Barcelona: Octaedro.
Bitaubé, J.L. (2009). Trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad. JANO, 1729, 18-26.
López, L., López, G.F. y Díaz, A. (2015). Efectos de un programa de actividad física en la frecuencia cardíaca, tensión arterial y saturación de oxígeno de escolares con TDAH. Revista electrónica actividad física y ciencias, 7 (1), 1-24.
Contini de González, E. N. (2010). Las habilidades sociales en la adolescencia temprana: perspectivas desde la Psicología Positiva. Psicodebate 9. Psicología, cultura y sociedad, 45-64.
Bacete, F. J., García, I. S. y Casares, I. M. (2010). El rechazo entre iguales en la educación primaria: Una panorámica general. Anales de Psicología, 26 (1), 123-136.
Fundación Cadah, (s.f). Habilidades sociales y TDAH. En http://www.fundacioncadah.org/web/articulo/habilidades-sociales-y-tdah.html [consultado el 06-12-2016]

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