Introducción
La fibromialgia puede ser
definida como una forma no articular de reumatismo y cuyo origen no se conoce
hasta la fecha. Las personas que la padecen se caracterizan por presentar dolor
musculoesqueléticos agudos, difusos y crónicos, localizados en regiones específicas
del cuerpo. Además, estas personas muestran una hipersensibilidad al dolor, que
es demostrable mediante exploración física, y que no es atribuible a causas que
sean justificadas mediante pruebas biológicas o de imagen funcional.
Prevalencia
Las diferentes fuentes
consultadas, estiman que la fibromialgia afecta entre un 0,7% y un 20% de la
población general adulta; mientras que en España estas cifras se situarían
entre un 2,1-5,7% de la población (Alegre de Miguel et al., 2010). Pero estas
cifras varían según la población estudiada. Así, otros investigadores sitúan
estas cifras entre un 2 y un 6% de la población, presentándose especialmente en
personas de sexo femenino (Domínguez, Garnacho-Castaño y Maté-Muñoz, 2016).
Resultados similares se encuentran en investigaciones realizadas años atrás, donde
la prevalencia se situaba entre un 2,73 y un 4,2% de la población española, y
aumentando si se investigaba en países como Canadá, Israel, Gran Bretaña o
Canadá (Villanueva, Valía, Cerdá, Monsalve y Bayona y de Andrés, 2004). Estos
datos nos indican que a lo largo del tiempo, la el rango de afectados por esta
afección ha permanecido estable. Por otra parte, se estima que el 48% de los
afectados, presenta trastornos del sueño (Alegre de Miguel et al., 2010).
Diagnóstico y clasificación clínica
Con los avances conseguidos a través
de las investigaciones, se ha permitido establecer una serie de clasificaciones
clínicas que agrupan y definen distintos grados de fibromialgia en base a la
presencia o no de unos determinados parámetros. La que cuenta con más apoyo
científico es la clasificación de Giesecke y sus colaboradores, la cual está
basada en el estudio de tres variables diferentes:
- Estado de ánimo: medido a través del grado de depresión a través de la Center for Epidemiologic Studies Depression Scale; y de la ansiedad por medio del State-Trait Personality Inventory
- Variables cognitivas: en este apartado se evalúa el catastrofismo y el control del dolor a través del Coping Strategies Questionary
- Variables biológicas: se incluye la presencia o no de hiperalgesia y/o sensibilidad al dolor, valorada mediante un dolorímetro y la presión aplicada a niveles por debajo del umbral del dolor.
En base a estas variables,
Giesecke y sus colaboradores hace la siguiente clasificación:
Clasificación de
subgrupos de fibromialgia de Giesecke
|
|
GRUPO 1
|
Valores moderados de
depresión y ansiedad
Valores moderados de
catastrofismo y control del dolor
Baja
hiperalgesia/sensibilidad al dolor
|
GRUPO 2
|
Valores elevados en depresión y ansiedad
Valores más elevados de catastrofismo y
más bajos de control percibido del dolor
Valores más altos de hiperalgesia
|
GRUPO 3
|
Niveles normales de
depresión y ansiedad
Muy bajos niveles de
catastrofismo y el más elevado control percibido sobre el dolor
Elevada hiperalgesia y
sensibilidad al dolor
|
Tratamiento de la fibromialgia
En base a esta clasificación, se
establecería el plan de intervención. Así, el tratamiento de la fibromialgia se
dirige principalmente a mitigar el dolor, mantener o restablecer el equilibrio
emocional, mejorar la calidad del sueño, la capacidad física, la astenia y los
problemas asociados (Alegre de Miguel et al., 2010).
El tratamiento debe dirigirse
desde un ámbito interdisciplinar, abarcando tanto los problemas físicos, como
los psicológicos, siendo el primer paso, la elaboración de una anamnesis que
encuadre a la persona afectada dentro de uno de los grupos antes mencionados (Alegre
de Miguel et al., 2010).
Se establece que después de esta
anamnesis, se entrene en psicoeducación a la persona que padece fibromialgia,
ya que diferentes investigaciones sugieren que aquellos pacientes que se
encuentran mejor informados sobre su enfermedad, presentan mayores niveles de
responsabilidad en su cuidado y se implican más en el tratamiento, obtenido
mejores resultados (Alegre de Miguel et al., 2010).
En el apartado físico, se
recomiendan ejercicios aeróbicos, de fuerza muscular y de flexibilidad. La
revisión Busch y sus colaboradores (2007), con un amplio grado de
reconocimiento, señala que el ejercicio aeróbico a unos niveles de intensidad
recomendada y establecido en un periodo mayor a 12 semanas, tiene efectos
positivos sobre la percepción global de bienestar, función física, dolor e
hiperalgesia (Busch et al, 2007).
Por otra parte, para el
tratamiento de la depresión en estos pacientes, la estimulación magnética
transcraneal ha demostrado tener efectos positivos en estas personas, aunque se
necesitan más investigaciones para valorar la eficacia de esta técnica en esta
población. Además, las terapias cognitivo-conductuales y el mindfulness también
muestran resultados positivos. En especial, en la segunda, ha demostrado ser
eficaz, ya que mejora los síntomas de depresión y de catastrofismo en estas
personas (Van Koulil et al., 2007; Sephton et al., 2007).
Bibliografía:
Villanueva, V. L., Valía, J. C., Cerdá, G., Monsalve, V.,
Bayona, M. J. y de Andrés, J. (2004). Fibromialgia: diagnóstico y tratamiento. El
estado de la cuestión. Revista de la Sociedad
Española del Dolor, 11 (7): 430-443.
Dominguez, R., Garnacho-Castaño,
M. V. y Maté-Muñoz, J. L. (2016). Efectos del entrenamiento contra resistencias
o resistance training en diversas
patologías. Nutrición Hospitalaria, 33 (3): 719-733.
Busch, A. J., Barber, K. A., Overend, T. J.,
Peloso, P. M., Schachter, C. L. (2007). Exercise for treating fibromyalgia
syndrome. Cochrane Database. Syst Rev. 17
(4)
Van Koulil, S., Effting, M., Kraaimaat, F. W.,
van Lankveld, W., van Helmond T., Cats H, et al. (2007). Cognitive-behavioural
therapies and exercise programmes for patients with fibromyalgia: state of the art
and future directions. Ann Rheum Dis;
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Sephton, S. E., Salmon, P., Weissbecker, I.,
Ulmer, C., Floyd, A., Hoover, K., et al. (2007). Mindfulness meditation
alleviates depressive symptoms in women with fi bromyalgia: results of a
randomized clinical trial. Arthritis
Rheum, 57: 77–85
Alegre de Miguel, C., García
Campayo, J., Tomás Flórez, M., Gómez Argüelles, J. M., Blanco Barrio, E., Gobbo
Montoya, M., Pérez Martín, A., Martínez Salio, A., Vidal Fuentes, J., Altarriba
Alberch, E. y Gómez de la Cámara, A. (2010). Documento de Consenso
interdisciplinar para el tratamiento de la fibromialgia. Actas Esp Psiquiatr, 38 (2): 108-120
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